viernes, 29 de diciembre de 2006

EL COMIENZO DE TODO

Corría el año 1967 cuando en Norte América se estaba creando un movimiento cultural contrario a la política del país. Un grupo de jóvenes comenzaron a reivindicar la paz y el amor a través de la música. Era el movimiento hippie que disfrutó de su época de mayor explendor en 1969 durante el festival de WOODSTOCK, celebrado en una granja de Bethel, Nueva York, los días 15, 16 y 17 de agosto de 1969.
Woodstock ha sido el mayor festival de música y arte de la historia. Congregó a unos 400.000 espectadores, 340.000 más de los que esperaba la organización, y se estima que 250.000 no pudieron llegar.
Se convirtió en el icono de una generación de norteamericanos hastiada de las guerras y que pregonaba la paz y el amor como forma de vida y mostraban su rechazo al sistema. Los chicos llevaban melena y amuletos, las chicas faldas de colores. Durante el festival se vivieron intensas noches de sexo, drogas y rock and roll. Un movimiento llamado de forma despectiva Hippie (que es una variante de hipster, "el que siempre quiere estar al paso de las últimas tendencias"). Aunque inicialmente el concierto se organizó pensando que conllevaría pérdidas para la organización, el éxito del documental sobre el evento hizo que finalmente resultara un acto rentable.
El Festival congregó grandes artistas de la época confirmando a algunos desconocidos que en poco tiempo se convirtieron en verdaderas estrellas como es el caso de Joe Cocker y Santana. Los grandes conciertos del festival estuvieron protagonizados por The Who, Jimi Hendrix, Janis Joplin, y Blood, entre muchos más grupos y artistas.

8 comentarios:

Subversados dijo...

: ] Recuerdo que Marc, cuando hablábamos en Iniciación al Periodismo Digital de la validez de las opiniones, puso como ejemplo cuando en un foro sobre ecología hacen caso a alguno que "no es más que un hippie". Ahora, muchos asocian hippie con alguien colgado, vago, flipado, ... o lo aplican a los okupas o a los vagabundos jóvenes con rastas, perro y flauta. Si llevan cresta, son punkis, como lo que me llamó una vez mi hermana, nada más llamarme kinki (no sé qué es peor :D

Subversados dijo...

lo de kinki no lo dijo en el sentido de delincuente callejero, sino de macarra, que igual es más digno. Recuerdo al entrañable Jorge, un compañero mío de piso, de los de cresta (de las de antes, no tipo Becham) tipo mohicano, que merece todo mi respeto aunque no andaba sobrado de "clase", ese concepto tan restringido, clasista, soso y convencional.

Subversados dijo...

Maider, mi hermana, ha dicho que parezco un friki, por la chapa de 'Obi Unai Kenobi' y la bandera republicana en el anorak. : > qué paciencia tengo.

A ver si escribo sobre etiquetas en mi blog.

Subversados dijo...

(ya voy guardando estos comentarios en un borrador sobre estereotipos. Como donostiarra, del que más hay que defenderse es del de pijo; otros estereotipos donostiarras son el surfero y el borroka)

leti dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Marc Escudé dijo...

Yo no desprecié a los hippies. Simplemente puse el ejemplo que se le hace más caso a un hippie de Green Peace que protesta sobre cualquier cosa referente a la ecología que a un ecológo, una persona con una opinión algo más fundamentada.

Así que, Don't worry, be hippy!!

Un saludo Leti, ¿cómo llevas esto de que se hagan debates en tu blog? ;)

Subversados dijo...

Cierto: contra lo que se puede entender por mi cometario, Marc no despreció a los hippies. Ahora mismo le pongo un mail, ¡con lo bien que me cae este chaval!

leti dijo...

jeje...no os enfadeis hombre que hay que empezar el año con buen pie.